NOTA: Preocupa al FMI la falta de controles sobre la Anses

Preocupa al FMI la falta de controles sobre la Anses

Por Martín Kanenguiser | LA NACION
 
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prepara un informe sobre el sistema financiero argentino en el que destacará la liquidez de los bancos, pero expresará su preocupación por el bajo nivel de crédito de largo plazo y la falta de control de los activos manejados por la Anses.
En la evaluación para preparar el reporte del Programa de Evaluación del Sistema Financiero (FSAP, en inglés), realizada en marzo en Buenos Aires con funcionarios del Gobierno, banqueros y economistas, los técnicos del FMI y del Banco Mundial quisieron mostrar cooperación, pero sin dejar de preguntar sobre los temas más sensibles.
Fuentes oficiales y privadas que se reunieron con estos delegados indicaron a LA NACION que una de las principales preocupaciones se refirió al Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), que maneja la Anses. Es que, pese a ser el principal inversor institucional del país, no tiene los controles de cualquier otra entidad financiera para el manejo de su cartera, que en octubre de 2012 llegaba a $ 227.544 millones, según datos oficiales.
Compuesto por diversos tipos de activos financieros, una de sus estrategias más polémicas es la compra-venta de bonos con inversores privados, que se hace a una tasa de interés más alta que la del mercado, en forma discrecional, a través de muy pocos bancos. Tampoco su política de créditos está sujeta a los controles que el BCRA aplica sobre otros bancos.
La Anses no confirmó a LA NACION si los técnicos del FMI fueron recibidos por Santiago López Alfaro, subdirector ejecutivo de Operación del FGS, como habían pedido. Conducidos por Robert Rennhack, subdirector en el Departamento de Mercado de Capitales del FMI, los funcionarios extranjeros hicieron preguntas sobre la situación de liquidez y solvencia del sistema financiero, pero también abordaron el contexto macroeconómico, que figurará en el informe sobre la Argentina que se elevará al directorio del organismo.
En particular, preguntaron en el Banco Central y a los analistas privados por la situación del tipo de cambio, en una coyuntura en la que se considera que, en términos bilaterales con el dólar, el atraso es similar al existente a fines de la convertibilidad en 2001. También, por el ritmo de los cambios en el cuestionado índice de precios al consumidor (IPC) metropolitano, luego de la moción de censura que el Gobierno recibió en el directorio del Fondo en febrero pasado. En este sentido, consideraron que el nuevo índice debería arrancar antes de 2014, fecha a la que se había comprometido el Gobierno.
En materia financiera, la preocupación apuntó a la falta de crédito de largo plazo, a partir de la inflación, la falta de unidades de indexación confiables y los problemas regulatorios que afronta el sector privado. El mensaje que recibieron en bancos privados extranjeros y nacionales, indicaron fuentes del sector, es que hay una abundante liquidez y que, hasta ahora, la política oficial de direccionamiento de créditos no afectó su solidez. Entre otras entidades se reunieron con el Nación -en particular con su presidente, Juan Carlos Fábrega- y con técnicos del Santander, el Hipotecario y el Galicia.
La preocupación, particularmente del Banco Mundial, se dio por la falta de un desarrollo profundo del mercado de crédito para las pymes y de créditos hipotecarios. Técnicos del Banco Central intentaron convencerlos de las bondades del cambio de la carta orgánica de la entidad en ese sentido.
En el Ministerio de Economía se reunieron con la Secretaría de Finanzas; allí les comunicaron que el Gobierno habría decidido no publicar el informe FSAP, a diferencia de lo que hicieron Brasil y México, entre otros países. El ministro Hernán Lorenzino participará el próximo fin de semana de la asamblea semianual del Fondo en Washington.
En la Comisión Nacional de Valores preguntaron por la reciente ley que reforma el mercado de capitales y admitieron preocupación por el artículo 20 de la nueva ley, que le permite a la CNV intervenir las empresas privadas mediante veedores..